Orgullosa se yergue La Cuca (más conocida como Pico San Juan) en el punto más alto del Macizo de Guamuhaya, perennemente envuelta en las brumas de un manto de nubes, como atalaya desde donde se monitorea el Tiempo en casi todo el territorio nacional. Desde el 11 de junio de 1989 a «Cuca» se le puso un «sombrero», que la hizo perder dos metros de su altura original (1142 m) y ganar 13 metros, a causa del radar meteorológico de Pico San Juan, el cual corona su cima (ahora 1153 metros sobre el nivel del mar) y da cobertura a casi todo el territorio nacional en un rango de más de 550 km de radio.
Desde entonces, no ha habido tormenta tropical, huracán, tormenta local severa, o turbonadas prefrontales, que cruce por el territorio que vigila, que no haya sido «apresada» por este coloso. La Dra. Rosa Elena Simeón Negrín, que fue quien lo inauguró hace 30 años, lo mira orgullosa desde ese lugar en que ella está, que es el corazón de todos los cubanos.A mi no me lo crean, yo solo soy un cuentero de segunda mano. Todo lo que voy a narrar lo escuché en algún momento hace ya muchos años de boca de algunos protagonistas.
La primera controversia fue dónde ubicarlo. Se barajaba su ubicación en Pico Potrerillo (931 m) en la provincia espirituana. Villa Clara por su parte, también hacía propuestas. Dicen que hubo una reunión con el Comandante en Jefe, quien preguntó–¿dónde sería su mejor ubicación desde el punto de vista meteorológico?–le respondieron–en el Pico San Juan. Pues conquistaremos el Pico San Juan–respondió el Comandante.
Cuando ya se construía, hubo nuevas controversias. Muchos deseaban la cima para sus equipos. Dicen que nuevamente el Comandante en Jefe intervino–en la cima va el radar meteorológico. Y allí está, imperturbable, con una «hoja de servicios» que ya quisieran muchos radares del mundo.
Y si bien hablamos del equipamiento, no menos podemos decir de los hombres (lamentablemente en este radar nunca hemos tenido personal femenino) que han hecho posible esta realidad. Desde 1982 que llegó el equipamiento a Cuba, procedente de la fábrica rusa Electromash, hasta el día de hoy. Los fundadores fueron: Leonardo Osmany León Cabrera (desde el principio y hasta hoy, jefe de la estación de radar y único «sobreviviente» e los fundadores, que permanece en su puesto), Onel Díaz de Villegas Martin, Leonardo Quintero Rodríguez, Ramón Ojeda Pozo, Jesús Ramón González Díaz (fallecido), Humberto Radamés Muxart Medina, Rafael E. Cancio Sellez, y dos internacionalistas que estaban en Angola y que se incorporaron 6 meses después: Rolando H. Suárez Pérez y Julio D. León Cabrera.
Por el momento solo quiero recordar el hecho. Más adelante narraré muchos pasajes de la historia gloriosa de este radar.
Felicidades por los 30 años y que puedan cumplir muchos más. Yo fui el proyectista estructural de la obra y es cierto que fue una obra de muchos retos, especialmente para mí que solo tenía unos pocos años de graduado de Ing. Civil. Los proyectos los comenzamos en la Emp. Proy. Cfgos por el año1985 después de haberse rechazado un proyecto muy ambicioso de otra empresa. Quien ha estado en lugar apreciará que todo tiene un diseño bastante radical en términos del espacio disponible para ubicar todo lo qu era necesario ubicar allí, además del tremendo reto estructural y constructivo por la altura del pico. Me alegra que estén cumpliendo 30 años de exitoso trabajo. Reitero las felicitaciones.
J.F. Tay Araujo.